Las enfermedades diarreicas provocan importantes problemas tanto en el hombre como en los animales (Woode, 1978; Tzipori, 1981; Barriga, 1983) y la presencia común de más de un patógeno potencial en las heces, ha complicado la investigación al respecto, la cual revela que un mismo agente puede afectar a diferentes especies (Willard y col., 1987).
En los ovinos, se observa frecuentemente problernas de diarrea neonatal, dado que el período del parto induce a una intensificación de la producción por la alta concentración de animales, el aumento gradual de la contaminación y el continuo ingreso de animales suceptibles que pueden amplificar los agentes infecciosos (Martín, 1983).
En Chile se estima que la mortalidad neonatal en ovinos fluctúa entre el 8,9% y el 12,9% (Murray, 1988), sin embargo, no existen estudios sistemáticos tendientes a conocer la etiopatogenia de la diarrea neonatal como un todo. Los estudios realizados hasta la fecha se refieren a un solo tipo de agente y es así como Berríos y col. (1988) informan de la presencia de Rotavirus en un 9,4% de los ovinos de predios de las Regiones Metropolitana, V y VI y Gorman y col. (1990) dan a conocer en un estudio realizado también en planteles ovinos de las mismas regiones, un 6,4% de Cyptosporidiurm spp.
Dado que en el país la información sobre la etiología de la diarrea neonatal es escasa y fragmentaria y habitualmente dice relación con un solo agente etiológico (Reinhardt y col., 1991) considerarnos altamente conveniente un estudio dirigido a conocer la etiopatogenia de la enfermedad global, siendo esta comunicación dirigida a la entrega de antecedentes en relación a la pesquisa de Rotavirus, Coronavirus y Cryptosporidium spp mediante la utilización de la prueba inmunoenzimática (ELISA).
__________
Financiado por Proyecto FONDECYT 92-0067. |
En 4 planteles ovinos de la X Región de Chile se obtuvo muestras de heces a partir de 132 animales enfermos de entre 0 a 30 días de edad, de 25 corderos clínicamente sanos de la misma edad y de 15 ovejas madres sanas, con el propósito de pesquisar la existencia de antígenos de Rotavirus, Coronavirus y Cryptosporidium spp., mediante la prueba inmunoenzimática ELISA.
Las muestras se recolectaron a partir de los animales vivos directamente del recto, mediante tórulas y bolsas de plástico y por estimulación manual. En el caso de neonatos muertos, se procedió a la obtención de trozos de intestino delgado, para luego obtener el contenido intestinal en frascos de plástico estéril. En el laboratorio las muestras fueron diluidas, dependiendo de su consistencia entre el 5 al 10%, siendo posteriormente centrifugadas a 2.000 g por 10 minutos, utilizándose el sobrenadante para realizar cada prueba.
Las pruebas de ELISA se realizaron con los productos comerciales ELI-VET ROTA, ELI-VET CORONA y ELI-VET CRYPTO, de la firma BELDICO, Bélgica. Para su realización se utilizaron microplacas de poliestireno recubiertas con anticuerpos monoclonales específicos frente a cada uno de los agentes en estudio y un sistema enzima-sustrato formado por anticuerpos monoclonales específicos para el antígeno, conjugados a peroxidasa de rábano picante, peróxido de hidrógeno (pO2) como sustrato y tetrametilbenzidina (TMB) como cromógeno. La lectura de las placas se efectuó en un espectrofotómetro MULTISCAN MCC/340 de la firma FLOW, a una longitud de onda de 450 mm. Una diferencia de a lo menos 0,100 A, entre el valor del control negativo y el valor de la muestra problema se consideró como respuesta positiva (Grauvelle y col., 1981).
Del total de muestras obtenidas de animales clínicamente enfermos analizadas mediante ELISA se detectaron 12 (9,1 %) positivos sólo a Rotavirus y 5 (3,8%) frente a Cryptosporidium spp., no detectándose ningún caso positivo frente a Coronavirus. En cuanto a asociaciones de agentes se pudo detectar que en 3 (2,3%) muestras coparticipaban Rotavirus y Cryptosporidium spp Las muestras que resultaron negativas a todas las pruebas de ELISA fueron 112 (84,8%). En el caso de los corderos controles clínicamente sanos se detectó una muestra positiva a Rotavirus, no observándose ninguna positiva a Coronavirus ni a Cryptosporidium spp. En el caso del grupo control de ovejas sanas sólo se detectó en 3 la presencia de Cryptosporidium spp., sin observar resultados positivos frente a Rotavirus ni Coronavirus.
Los resultados preliminares obtenidos permiten inferir que en los predios ovejeros estudiados el agente de mayor relevancia es Rotavirus, ya sea como agente único o en asociación con otros y el porcentaje de positividad concuerda básicamente con lo informado por Berríos y col. (1988) al analizar muestras de ovinos provenientes de 5 predios de la Región Metropolitana, V y VI Regiones del país, donde obtuvieron un porcentaje de 9,4% de positividad frente a la prueba de ELISA. Sin embargo, nuestros resultados indican un 11,4% de positividad frente a Rotavirus, porcentaje muy inferior al informado por esos autores que manifiestan que al considerar sólo a los animales con diarrea el porcentaje de positivos alcanzó al 24,1% que incluso es más bajo que el informado por Ramisse y col. (1984) al encontrar un 64% en 25 corderos con diarrea.
En relación con Cryptosporidium spp. es interesante constatar la presencia de este protozoo en un porcentaje de 6,1% de los animales clínicamente enfermos ya sea como agente único o en coparticipación con Rotavirus, lo que está en concordancia con lo informado por Gorman y col. (1990), quienes al analizar corderos provenientes de la Región Metropolitana, V y VI Regiones, indican un 6,4% de positivos. En todo caso es necesario considerar que el método utilizado para el diagnóstico fue diferente lo que posiblemente podría influir en los resultados.
La no constatación de Coronavirus en las muestras analizadas concuerda con la baja presencia de este agente en el país, por cuanto en estudios realizados en terneros recién nacidos sólo fue posible su pesquisa en 3 animales (3,1 %) y siempre se presentó asociado a otros agentes (Reinhardt y col., 1991). En todo caso son necesarios mayores análisis y más investigaciones al respecto, por cuanto Coronavirus ha ido aumentando su importancia en cuadros infecciosos no sólo digestivos sino también respiratorios en diversas especies animales.
La utilización de la prueba de ELISA para el diagnóstico simultáneo de 3 diferentes agentes involucrados en la presentación de diarrea neonatal permite una rápida respuesta a la problemática nosológica que pueda presentar un plantel ovino con el consiguiente apoyo al profesional encargado del manejo sanitario del plantel, con lo que podría iniciar rápidamente las acciones más adecuadas para realizar una buena y adecuada terapia. Por otra parte, es interesante acotar que al mismo tiempo de efectuar la prueba de ELISA puede realizarse cultivos bacteriológicos con el propósito de analizar la probable coparticipación de agentes bacterianos que también tienen un rol en esta patología como por ejemplo: Escherichia coli enteropatógena. Campylobacter sp., Salmonella sp. o Yersinia enterocolitica situación que no parece infrecuente y de la cual hemos informado con respecto a esta misma patología en terneros (Reinhardt y col., 1992).
Como ya se ha dicho, nuestros resultados son preliminares ya que esperamos estudiar a lo menos 12 predios ovinos para analizar estos agentes y otros que puedan participar en procesos infecciosos del cordero y probablemente los porcentajes variarán ostensiblemente como también las asociaciones entre los diferentes agentes involucrados. En todo caso, dada la escasa información que en relación a corderos existe en la literatura respecto a este tipo de cuadro nos ha parecido conveniente comunicar esta información y la utilización de la prueba de ELISA en forma simultánea con lo que se puede analizar la etiología de la diarrea neonatal de manera rápida, eficaz y relativamente económica.
BARRIGA, O. 1993. Crypto.sporidium, una 'nueva' coccidia intestinal de importancia médica. Parasitol. al día 7: 119-12 1. |
BERRÍOS, P.; M.O. CELEDÓN, V. RAMÍREZ. 1988. Rotavirus en ovinos: detección mediante ELISA y aislamiento en cultivos celulares MA 104. Arch. Med. Vet. 20: 108-112. |
GORMAN, T.; H. ALCAINO; P. MANDRY. 1990. Criptosporidiosis en ovinos y caprinos de la zona central de Chile. Arch. Med. Vet. 22: 155-158. |
GRAUVELLE, P.C.; B.F. VESTERGAARD; G.A. MEYLIN; J. GENNE R. 1981. Optimized Enzyte-Linked Immunosorbent Assay for detection of human and bovino rotavirus in stools: Comparison with Electron–Microscopy, Innnunoelectro-Osmophoresis and Fluorescent Antibody Techniques. J. Med. Viro]. 7: 29-40. |
MARTIN, W.B. 1983. Diseases of sheep. Blackwcll Sci. Publ. Orford, pp. 43-49. |
MURRAY, R. 1988. Mortalidad perinatal en corderos: causas, porcentajes y factores predisponentes en ovejerías de la provincia de Valdivia. Tesis. Instituto de Cs. Clin. Vet., Universidad Austral de Chile. |
RAMISSE, J.; F. LAPAREUR, M. POUDELET; M. BREBION; l. MOINET. 1984. Demonstration of rotavirus and Cryptosporidium in diarrhoea in young lambs. Point Vétérinaire 16: 73-75. |
REINHARDT, G.; J. ZAMORA; S. RIEDENIANN; N. TADICH; M.I. MONTECINOS. 1991. Diagnóstico etiológico de diarrea neonatal del ternero mediante la prueba inmunoenzimática (ELISA). Arch. Med. Vet. 23: 189-192. |
REINHARDT, G.; J. ZAMORA; N. TADICH; X. CABEZAS, J.M. CARRILLO; A. TRESIERRA. 1992. Estudio etiológico de la diarrea neonatal bovina en predios lecheros de La provincia de Valdivia. X Región. Chile. Res. XIII Congr. Panamer. Cs. Veter. Santiago, Chile, pág. 137. |
TZIPORI, S. 1981. The aetiology and diagnosis of calf diarrhea. Vet. Rec. 108: 510-515. |
WILLARD, M.D.; B. SUGARMAN; R.D. WALKER. 1987. Gastrointestinal zoonoses. Vet. Clin. N.A. Small Anim. Pract. 17: 145-148. |
WOODE, G.N. 1976. Viral diarrhoea in calvos. Vet. Ann. 16: 30-34. |
Recibido el 15 de agosto de 1993, aprobado el 3 de noviembre de 1993. |