El apelativo de 'magnífico' raramente viene a la mente respecto a un libro, pero esta obra lo merece plenamente. Robert H. Dunlop se graduó de veterinario en la Universidad de Guelph y ha gastado una vida entera desarrollando escuelas y centros de veterinaria a través del mundo. David J. Williams es un connotado artista en ilustración médica y un experto en historia de la medicina. Ambos se han asociado para producir un libro espléndido sobre la historia de la medicina veterinaria que Mosby publicó en un hermoso volumen que calza con su contenido.

El libro empieza con tres capítulos sobre la relación del humano con los animales en la época paleolítica, los comienzos de la agricultura, y la posterior domesticación de algunas especies. Luego discute separadamente los orígenes de la profesión en la antigüedad de la Mesopotamia, Egipto, Asia oriental y meridional, Grecia, Roma, Bizancio, y el mundo árabe. Dos capítulos están dedicados a la veterinaria en la Edad Media, y uno en el Renacimiento. Consumidas 260 páginas en estas materias, la obra continúa en una secuencia cronológica pero el avance simultáneo de las ciencias veterinarias en varios frentes obliga a los autores a adoptar también una división temática. Así, los capítulos siguientes discuten los progresos de la profesión en los siglos XVI y XVII, el desarrollo incipiente de la medicina comparada, el comienzo y desarrollo de la educación veterinaria en Europa, el desarrollo de la producción animal y el progreso de la epidemiología, la microbiología, la inmunología y la parasitología en el siglo XVIII. Continúa con los avances de la medicina equina en el siglo XIX, la influencia de las teorías modernas (Darwin y Mendel) en la profesión, la génesis de la especialización en ciencias veterinarias, la participación decidida de los veterinarios en ciencias biomédicas, epidemiología y salud pública, y el desarrollo de la medicina de los animales de afección. Cierran la obra un capítulo sobre bioética, experimentación animal y los movimientos de protección de los derechos animales, y otros sobre la evolución de la profesión en los últimos 300 años.

Los autores no sólo son eruditos en la historia de la veterinaria sino que han documentado sus opiniones con cerca de 660 referencias. El texto se lee con el encanto de una buena novela, y está complementado con una colección de excelentes ilustraciones, muchas de ellas en colores, de gran interés histórico, científico o biográfico. Por sí solos, el texto o las ilustraciones habrían sido dignos de la atención cuidadosa de la profesión veterinaria. La combinación de ambos convierte a este libro en la obra magnífica a que me refería al principio. Con criterio encomiable, Mosby publicó el libro en un excelente papel y reprodujo las figuras con gran perfección. El resultado fue un volumen que se podría exhibir con orgullo en la sala de cualquier hogar. Si no fuera por su tamaño y peso (30x24x5 cm y más de 4 kilos), su lugar natural sería el velador de todo veterinario que estuviera interesado en la historia de su profesión. Por la calidad de la obra, el precio es muy razonable.

Nota: XXIV + 692 páginas, 529 ilustraciones, más de 600 referencias. Publicado por Mosby-Year Book, Saint Lous, Missouri, 1996. US$ 89,95