Introducción

El aislamiento del herpes virus bovino-1 (VHB-1), realizado en diversas oportunidades en predios de la región de la Cuenca Mar y Sierras en la provincia de Buenos Aires, sumado a la respuesta serológica que evidencia una presencia en el 100% de los establecimientos analizados, sugirió la necesidad de avanzar en el estudio de este agente.

Entre 1987 y 1990 se realizó en el municipio de Tandil un trabajo con sueros colectados en establecimientos de cría, tambo y cabaña, en los que se halló una prevalencia del 44,7% para el VHB-1 con mayor cantidad de seropositividad para las hembras bovina mayores de 2 años (Di Santo y col., 1991). Trabajos anteriores realizados en diferentes lugares del país corroboran estas cifras (Fondevila, 1980; Mezzadra y Pauli, 1982). Este trabajo comenzó en diciembre de 1991 y los resultados que aquí se muestran alcanzan hasta febrero de 1994.

Se realizó el seguimiento dinámico de un establecimiento de cría y otro de tambo, respetando la forma de producción, el manejo y las características particulares de cada uno. Esto implicaba asumir la pérdida de algunos animales (vacas descarte y novillitos) y la incorporación de otros (terneros, vaquillonas y reproductores) en el seguimiento.

Ambos establecimientos mantienen la característica de no incorporar animales, salvo los toros cada 2 ó 3 años en la cría y material de inseminación anual en el tambo.

Materiales y métodos

Área de trabajo y metodología estadística

Ambos establecimientos se encuentran en el cuartel (subárea, X del municipio de Tandil (provincia de Buenos Aires, Argentina), siendo las características productivas al iniciar el muestreo las expresadas en los Cuadros 1 y 2, a partir de los que se desarrollan indicadores indirectos o bioproductivos según propuesta de Schettino y Olmos (1993) para su análisis epidemiológico (Cuadro 3).

CUADRO 1 DISTRIBUCIÓN INICIAL DE LA HACIENDA EN TAMBO

Há tot.* há ag. há gan. VAC. VAQ. Ta. TO. Nv. Te.
298 98 200 112 50 33 17 18 51
*Há tot.: hectáreas totales Há ag.: hectáreas agrícolas Há gan.: hectáreas ganaderas VAC.: vacas - VAQ.: vaquillonas - TA.: terneras TO.: toros - Nv.: novillos - Te.: terneros.

CUADRO2 DISTRIBUCIÓN INICIAL DE LA HACIENDA EN CAMPO DE CRÍA

Há tot.

há ag.

há gan.

VAC.

VAQ.

Ta.

TO.

Nv.

Te.

150

50

100

58

12

20

2

5

20

CUADRO 3 INDICADORES PRODUCTIVOS DIRECTOS

 -

Tambo

Cría jul./92

Cría jul./93

Relación ternero/vaca

0,75

0,68

0,64

Relación.vaquillona/vaca

0,44

0,20

0,44

Relación novillo/vaca

0,16

0,08

0,24

Relación toro/vaca

0,15

0,03

0,02

Relación.ternero/ternera

1,5

1

0,41

% vacas del rodeo

0,39

0,49

0,42

Densidad bovina total

0,77

0,78

0,74

Densidad ganadera bovina

1,15

1,17

1,18

Tamaño promedio rodeo

231

117

112

En las 200 há ganaderas del tambo se ubican 281 bovinos raza Holando Argentino, junto a 55 bovinos raza Aberdeen Angus, 35 ovejas raza Merino y Corriedale, y 250 cerdos de diversas razas.

Poseen potreros con campo natural, pasturas, y se utilizan los rastrojos de maíz como pastoreo de invierno.

Se realiza un control sanitario basado en vacunación antiaftosa bajo Plan Nacional, con vacuna oleosa a todo el predio lechero; vacunación contra brucelosis a las hembras bovinas entre los 0 y 6 meses, y en los meses de junio-julio, vacunación contra mancha, gangrena y enterotoxemia.

Las características de producción lo identifican como un predio empresarial de leche, ya que la producción láctea se destina con exclusividad a la actividad artesanal de quesos y derivados lácteos, utilizando el suero en una explotación secundaria de cerdos.

En el rodeo de cría, los 117 bovinos de raza Aberdeen Angus conviven con 350 ovinos raza Corriedale en los mismos potreros.

Las 100 há destinadas a ganadería alternan campo natural con pasturas de invierno al que acceden novillos y vaquillonas, siendo usada la pastura ocasionalmente por las vacas.

El control sanitario consiste en la vacunación antiaftosa bajo Plan Nacional con vacuna oleosa a todo el predio de cría; vacunación contra brucelosis a las hembras de 5 a 6 meses, y en el invierno se realiza vacunación contra mancha, gangrena y enterotoxemia a todo el rodeo. La desparasitación se realiza por vía inyectable a todo el rodeo en los meses de junio, septiembre y enero.

Las características de trabajo y los indicadores de producción lo identifican como un predio de cría extractiva extensiva, con alta densidad bovina y sin ingreso de animales, salvo la reposición periódica de toros.

Estudios virológicos

Sueros: obtenidos a través de extracciones semestrales y/o pareados en casos clínicos, inactivados a 56 °C, durante 30 minutos y almacenados a 20 °C hasta su utilización. Diluciones de los sueros: inicial 1/4 hasta títulofinal. Virus: Cepa Los Ángeles (LA) 103'5 dosis infectiva en cultivos celulares al 50% (DICC50). Línea celular: Madin Darby Bovine Kidney (MDBK). Sueros de referencia: de origen bovino, de American Bioresearch Labs, y locales. Placas de poliestireno de 96 pocillos, descartables, para cultivos celulares. Prueba serológica: seroneutralización (SN) en cultivos celulares, incubación a 37 °C). Lectura e interpretación: a las 48 horas de incubación, según DICC50.

Resultados y discusión

En el rodeo de cría, el porcentaje de seropositivos aumentó progresivamente desde el 63% en diciembre de 1991, alcanzando el 95% en febrero de 1993 (Gráfico 1 y Cuadros 4, 5 y 6). En los Cuadros 4 y 5, entre las vacas y toros del rodeo de cría, había 14 bovinos positivos y 22 negativos por SN para HVB-1 en diciembre de 1991 (63% de seropositivos); 16 positivos y 22 negativos en julio de 1992 (72% de seropositivos); 21 positivos y 1 negativo en febrero de 1993 (95% de seropositivos), y 7 positivos y 4 negativos en noviembre de 1993 (63% de seropositivos). En el Cuadro 6 se observa el número de terneros y terneros positivos y negativos de 3 a 6 meses de edad al momento de la primera sangría, la cual fue realizada en el mes de marzo de 1992, con los siguientes resultados: 7 positivos y 21 negativos (25% de seropositivos); la segunda sangría fue efectuada, por cuestiones de manejo dentro del predio, a los 4 meses de la primera, es decir, coincidente con la de adultos; resultados 6 bovinos positivos y 22 negativos (27% de seropositivos); en la de febrero de 1993, había 16 positivos y 12 negativos (57% de seropositivos); y en la sangría de noviembre de 1993, 24 fueron positivos y 2 negativos (92% de seropositivos). Con la primera sangría, los propietarios realizaron una selección de vacas repetidoras de celo, y otros problemas reproductivos y no reproductivos, por lo que vendieron varias vacas, reponiendo con vaquillonas del mismo rodeo. Dado que esta última categoría, según el criterio de muestreo, no participó del sangrado, explica el menor número de muestras en la tercera y cuarta sangría (Cuadro 5).

GRÁFICO 1 PREVALENCIA IBR EVOLUCIÓN EN RODEOS DE CRÍA Y DE TAMBO

CUADRO 4 EVOLUCIÓN DE PREVALENCIA EN CRÍA Y TAMBO.

---- Dic.1991 % jul.1992 % Feb.1993 % Nov.1993 %
Cría 63 72 95 63
Tambo 65 46 71 51

CUADRO 5 SEROLOGÍA A VHB- 1 EN VACAS Y TOROS DEL RODEO DE CRÍA POR SANGRÍA Y DILUCIÓN SÉRICA DILUCIÓN DE LOS SUEROS

Fecha de sangría

1:4

1:8

1.16

1.32

1:64

Total (+)

% (+)

Diciembre 1991

5

3

4

1

1

14

63

Julio 1992

2

4

4

4

2

16

72

Febrero 1993

1

4

4

8

1

21

95

Noviembre 1993

0

3

3

1

0

7

63

CUADRO 6 SEROLOGÍA A VHB-1 EN TERNEROS DEL RODEO DE CRÍA POR SANGRÍA Y DILUCIÓN SÉRICA DILUCIÓN DE LOS SUEROS

Fecha de sangría

1:4

1:8

1:16

1:32

1:64

Total (+)

% (+)

marzo 1992

0

5

2

0

0

7

25

Julio 1992

4

2

0

0

0

6

27

Febrero 1993

3

3

7

3

0

16

57

Noviembre 1993

4

5

11

2

2

24

92

En noviembre de 1993, la serología demostró que la prevalencia era del 63% (Cuadros 4 y 5), encontrando cuatro vacas que se negativizaron a la prueba, lo que podría indicar un estado de latencia viral; además según los resultados seroneutralizantes, los mismos animales se encuentran coinfectados con el virus de la diarrea vírica bovina (VDVB).

Los terneros de este rodeo fueron analizados por separado, pudiendo observarse que siguen el mismo comportamiento que los mayores de 2 años en cuanto al incremento de la seropositividad. Considerando que estos terneros son extraídos del predio (vendidos) entre marzo-abril de cada año, se debe observar que estos aumentos pueden estar provocados por el pasaje vertical de madre a feto o a recién nacido (Cuadro 6).

En el rodeo de tambo la situación en diciembre de 1991 mostraba un 65% de seropositividad, porcentaje que disminuyó al 43% en julio, volviendo a aumentar en febrero de 1993 (Gráfico 1 y Cuadro 4). En este rodeo se analizaron los sueros de las vacas en producción, y no así el resto del rodeo de vacas secas, vaquillonas y terneros (Cuadro 7). En este rodeo, según los Cuadros 4 y 7, en diciembre de 1991, había 68 positivos y 36 negativos por SN para HVB-1 (65% de seropositivos); en julio de 1992, 41 positivos y 7 negativos (46% de seropositivos); en febrero de 1993, 52 positivos y 49 negativos (71 % de seropositivos) y en noviembre de 1993, 52 positivos y 49 negativos (51% de seropositivos).

CUADRO 7 SEROLOGÍA A VHB-1 EN VACAS DE TAMBO POR SANGRÍA Y DILUCIÓN SÉRICA DILUCIÓN DE LOS SUEROS

Fecha de sangría 1:4 1:8 1:16 1:32 1:64 Total (+) % (+)
Diciembre 1991 13 24 14 14 3 68 65
Julio 1992 11 13 8 8 1 41 46
Febrero 1993 24 31 11 5 3 52 51
Noviembre 1993 19 14 11 5 3 52 51

La disminución de la prevalencia en julio de 1992 está atribuida al descarte de vacas con problemas reproductivos, mientras que el incremento de febrero de 1993 está asociado a la incorporación de vaquillonas al tambo, las que provenían de la misma población y ya manifestaban seropositividad.

Con respecto a la edad, se observa en el Gráfico 2 que en los animales de tambo, las mayores prevalencias se encuentran entre los 4 y los 8 años de edad, teniendo en consideración que las mayores frecuencias advertidas en diciembre de 1991 en la categoría 1,5 a 3 años, no tiene impacto en las categorías 4,5 a 8 años durante el lapso de análisis.

 GRÁFICO 2 IBR EN TAMBO DISTRIBUCIÓN POR EDADES 

La misma situación, pero analizada según diluciones, se puede observar en los Gráficos 3, 4 y 5 para el rodeo de cría, en la que la mayor concentración se advierte en la franja etaria de 3 a 4,5 años, incrementando y manteniéndose entre julio de 1991 y febrero de 1993.

GRÁFICO 3 RODEO DE CRIA DISTRIBUCIÓN DE LA SN SEGÚN SU EDAD 

GRÁFICO 4 RODEO DE CRIA - 1992 DISTRIBUCIÓN DE LA SN SEGÚN SU EDAD 

GRÁFICO 5 RODEO DE CRIA - 1993 DISTRIBUCIÓN DE LA SN SEGÚN SU EDAD 

 

Discusión

El VHB-1 se lo considera endémico en ambos rodeos; fue aislado en dos oportunidades en el rodeo de cría: en 1992 de un bovino, y en 1994 de un grupo de terneros con la forma respiratorio-ocular moderada; pero generalmente, los signos clínicos están ausentes o pasan inadvertidos.

En el tambo, el 50% de las vacas en ordeña o en actividad productiva son reactoras positivas a la prueba de seroneutralización. Esta distribución está acentuada en las vacas de 3 a 8 años que involucran al 59% de los casos positivos (30/51), coincidente con la mayor capacidad productiva y reproductiva.

La disminución de los positivos en edades mayores puede obedecer al descarte normal del tambo, decidido por causas de abortos, repetición de celos o baja producción, como por la venta de reproductores.

La alta densidad bovina provoca un estrecho contacto que predispondría a una transmisión directa mediata, facilitando el ingreso viral, lo que se refleja en la alta prevalencia encontrada (Schettino y col., 1994).

Existen portadores que en oportunidades no evidencian respuesta humoral o es muy baja. Por otro lado, la alta prevalencia hace pensar que algunos animales tienen anticuerpos seroneutralizantes que les permiten defenderse de nuevas infecciones.

Aun existiendo un bajo nivel inmunitario podría evitarse la aparición de signos clínicos, pero no evitaría que permanezcan como portadores latentes. La disminución estacional de la prevalencia puede atribuirse a factores de manejo productivo, como también al estado de latencia que provoca el virus. No obstante, en ambos rodeos se ha evidenciado la presencia de alta prevalencia o alto porcentaje de seropositividad al virus de la diarrea vírica bovina, el que actuando en coinfección podría estar ocasionando una disminución de los títulos de anticuerpos, ya que es conocida su capacidad inmunosupresora, de manera que se ha demostrado que animales infectados con determinados agentes infecciosos, además del VDVB, han resultado negativos a las pruebas serológicas.

Referencias

DI SANTO, M., SCHETTINO, D., ARROYO, G., PARDO, D., GOGORZA, L. y TORRES, J. 1990. Rinotraqueítis infecciosa bovina. Prevalencia en establecimientos del partido de Tandil (1987-1990).VI Reunión Anual de Médicos Veterinarios de Laboratorios de Diagnóstico. La Plata, Buenos Aires, Argentina.

DI SANTO, M., SCHETTINO, D., GOGORZA, L., ARROYO, G., TORRES, J., MORÁN, P., LARGHI, J. Y PARDO, D. 1994. Herpes virus bovino- 1: Dinámica de la infección en dos sistemas productivos de Tandil. Buenos Aires, Argentina. VII Congreso Argentino de Veterinaria, Buenos Aires, Argentina.

FONDEVILA, N., LAGER, Y., SADIR, A., CARRILLO, B. 1981. Rinotraqueítis infecciosa bovina (HVB-l). Prevalencia de anticuerpos en rodeos bovinos del país. Rev. Inv. Agrop. INTA, Buenos Aires, XVI: 285-289.

MEZZADRA, H. y PAULI, R.R. 1982. Rinotraqueítis infecciosa bovina (RIB). Antecedentes en la República Argentina. FAVE, 2: 157:162.

SCHETTINO, D., OLMOS, M. 1993. La técnica de microcaracterización. COPROSA, Buenos Aires. Boletín Técnico N° 1, 37-42.

SCHETTINO, D., Di SANTO, M., GOGORZA, L., ARROYO, G., TORRES, J. y MORÁN, P. 1994. Comportamiento epidemiológico de la rinotraqueítis infecciosa bovina en un rodeo de cría y otro de tambo. Tandil, Argentina. VII Congreso Argentino de Veterinaria, Buenos Aires.