Introducción

La cuenca lechera central se sitúa entre los paralelos 30 y 33º de latitud sur y desde los 60 a 64º de longitud oeste, abarcando una superficie de 40.000 km2; posee un clima templado húmedo con una temperatura media anual de 19ºC y precipitaciones pluviales de 1.100 mm por año. La población bovina alcanza las 700.000 vacas/masa, con una media de 90 vientres por tambo, cuya producción promedio se aproxima a los 65 kg GB/há. Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio de Santa Fe. Argentina. (1988).

La crianza de los terneros se realiza en sistemas tradicionales (cría al pie de la madre) o artificiales, pudiendo ser éstos individuales o colectivos si alojan terneros de dos o más tambos; con poblaciones que oscilan, según los picos de pariciones, entre 50 y 300 animales. Son mantenidos en estacas o jaulas y alimentados con leche o sustituto lácteo, alimento balanceado y agua. Desde el punto de vista sanitario, la mayor problemática la representan los trastornos respiratorios y gastrointestinales. Dentro de este último grupo se encuentra la diarrea neonatal de los terneros (DNT), cuya complejidad etiológica se relaciona directamente con la multiplicidad de factores ambientales, alimenticios y de manejo que interactúan permitiendo, o no, las expresiones clínicas de agentes virales, parasitarios y bacterianos. (Barrandeguy y col., 1985; Bartholomew, 1981; Berríos y col., 1987). Diversos autores señalan a rotavirus bovino y Escherichia coli enterotoxigénica como patógenos hallados con alta frecuencia en relevamientos dentro del país (Barrandeguy y col., 1985; Bellinzoni y col., 1988).

Los virus actuarían como agentes primarios, infectando y produciendo la descamación de los enterocitos de las vellosidades del intestino delgado, los que luego son reemplazados por células cúbicas incapaces de cumplir con las funciones de digestión y absorción, pudiendo desencadenar un síndrome diarreico debido a la acumulación de nutrientes y aumento de la presión osmótica en la luz intestinal (Bellinzoni, 1988; Mc Nulty, 1983). Estas modificaciones facilitan la proliferación, en cantidades anormales, de diversas bacterias, entre ellas ETEC; la que expresa su enterotoxigenicidad por dos factores de virulencia: uno de adherencia denominado K99 y otro por producción de enterotoxinas (Bartholemew, 1981). Las infecciones simples de RVB no alcanzan niveles de Natalidad alarmante, no sucede lo mismo cuando se asocian con ETEC (Ekern y col., 1981).

En Argentina, Zoratti de Verona y col., en 1970 describieron los rotavirus en Balcarce, provincia de Buenos Aires, y comprobaron una incidencia del 30% en los casos de DNT ocurridos durante 10 años (Zoratti de Verona, 1980). Posteriormente, varios autores registraron la presencia de dicho agente en diferentes zonas del país; Barrandeguy y col., en 1983 y 1984 efectuaron seguimientos en terneros de tambos de la cuenca del Gran BuenosAires, detectando un 31,8% de positivos en TD y 7,9% en normales. Bellinzoni y col. (1987), en diferentes regiones, incluyendo bovinos de carne, informaron sobre 177 casos de diarrea, un 53% de positivos a RBV.

El estudio se dividió en dos etapas, cuyos objetivos fueron:

I. Detectar la incidencia de RVB en diferentes sistemas de crianza, durante el período comprendido entre abril de 1984 y noviembre de 1986.

II. Profundizar los estudios en los sistemas artificiales colectivos, y paralelamente efectuar un seguimiento de la actividad de ETEC, desde 1987a 1989.

Material y métodos

El trabajo de campo consistió en la observación clínica y obtención de MF por estimulación rectal, en recipientes descartables estériles, de terneros menores de 35 días de vida; en diferentes crianzas y épocas, que se describirán en cada etapa. Las muestras fueron identificadas individualmente, refrigeradas y transportadas al laboratorio, donde se dividieron en alícuotas para bacteriología y virología. Estas últimas se conservaron a -20ºC hasta su procesamiento.

Etapa I

Se llevó a cabo a través de una red de veterinarios privados, que en su área de actividad, detectaron 102 casos de diarrea y obtuvieron otras tantas muestras de MF, y un seguimiento semanal en 22 crianzas (ocho tradicionales, siete artificiales individuales y siete artificiales colectivas) donde se muestrearon 52 TD y 147 TN.

En el laboratorio las muestras de MF se procesaron por la prueba de CIE frente a un suero antiRVB obtenido en conejos; utilizándose un control positivo y uno negativo por cada soporte de agarosa (10). Aquellas muestras que resultaron positivas, se corroboraron por PAGE, según el método de Lmli (Avendaño y col., 1984) para su caracterización genómica del ARN viral.

Etapa II

Se trabajó en tres crianzas artificiales colectivas a través de la vigilancia individual de 177 terneros nacidos durante la primera semana de cada mes, tomándoles muestras de MF en la 1ra, 3ra y 4ta semana de vida, recolectándose un total de 388 muestras. En cada visita se observó el resto de los terneros del mismo grupo etario, recogiendo 111 MF de aquellos que presentaban diarrea.

En el laboratorio de virología las MF se procesaron por las técnicas de CIE; posteriormente se les hizo ELISA frente a anticuerpos monoclonales y por último PAGE. Se consideró que tenían RVB las muestras positivas a ELISA, a PAGE o ambas a la vez.

En bacteriología, las MF, se sembraron en Mc Conkey para aislamiento primario, diferenciándose mediante las pruebas bioquímicas clásicas (IMVIC). En las cepas aisladas se determinó la presencia de enterotoxinas a través de la inoculación intragástrica en ratones de 2 ó 3 días de vida (Test de Dean). Esta técnica se aplicó en 43 de ellas provenientes de terneros con RVB y en 113 de otros tantos TN y TD negativos a RVB.

Resultados

Durante la primera etapa, sobre 147 TN se detectaron nueve positivos a RVB (6,12%). Mientras que en los TD los niveles de infección fueron del 13,63%, la proporción de terneros infectados es mayor en las crianzas colectivas y con una marcada diferencia entre diarreicos y normales (Tabla 1).

TABLA 1 NÚMERO DE TERNEROS CON RVB EN SISTEMAS DE CRIANZAS TRADICIONALES Y ARTIFICIALES. 1984-1986.

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SISTEMAS DE CRIANZA

Tradicionales

Artificiales

Total

Individuales

Colectivas

Terneros normales

1/38*

1/20

7/89

9/147

2,63%

5,00%

7,86%

6,12%

Terneros diarreicos

1/38

2/40

16/76

21/154

2,63%

5,00%

22,68%

13,63%

*(Positivos/muestreados).

En la segunda etapa sobre una población vigilada de 1.380 terneros se detectó 11,68% de casos de diarrea, no registrándose ningún muerto por esta causa. El 53,15% de los casos sucedieron durante los meses de junio y julio, según se puede observar en el gráfico 1.

Gráfico 1. Distribución estacional de la ocurrencia de diarrea en la población vigilada. 1987-1988.

Sobre 111 terneros diarreicos el 15,32% resultó positivo a RVB y el 38,25% a ETEC. Mientras que en terneros normales se detectó un 14,69% (22/177) y un 17,72% (14/79) de positivos para ambos agentes, respectivamente (Tabla 2).

TABLA 2 TERNEROS NORMALES Y DIARREICOS POR LAS DIFERENTES TÉCNICAS UTILIZADAS

Terneros

RVB (Positivos/Provados)

ETEC (Positivos/Provados)

CIE

PAGE

ELISA

PAGE  ELISA

TOTAL  %

TEST DE DEAN

(%)

Normales

23/159

9/177

11/177

6

26/177 (14,69)

14/79

17,72

Diarreicos

21/83

5/111

6/84

6

17/111 (15,32)

13/34

38,25

En la tabla 3 se muestra la distribución de infectados según la edad, donde aparentemente el grupo de terneros menores de 10 días sería el más susceptible.

TABLA 3 RELACIÓN ENTRE TERNEROS POSITIVOS A UNO O AMBOS AGENTES Y LA EDAD AL MOMENTO DE LA INFECCIÓN

Grupos Etarios (días)

Temeros normales Positivos a:

Terneros diarreicos  Positivos a:

RVB

ETEC

RVB y ETEC

RVB

ETEC

RVB y ETEC

1 a 10

5

6

15

3

4

7

11 a 20

1

1

1

1

4

3

21 a 35

1

7

3

0

5

3

 Totales

7

14

19

4

13

13

Sumando los índices de infección en RVB en ambas etapas se puede observar (Tabla 4) que la tasa de infectados es de 12,39 cada 100 terneros de la población estudiada y de ellos el 52,05% (38/73) tuvo expresión clínica asociable o no a la presencia del agente.

TABLA 4 NÚMERO DE TERNEROS INFECTADOS POR RVB SOBRE LA POBLACIÓN ESTUDIADA EN AMBAS ETAPAS

Categoría  terneros

PERÍODO DE MUESTREO

Totales

(%)

1984-86 (%)

1987-89 (%)

Normales

9/147

26/177

35/324

(6,12)

(14,68)

(10,80)

Diarreicos

21/154

17/111

38/265

(13,63)

(15,31)

(14,33)

Totales

30/301

43/288

73/589

(9,96)

(14,93)

(12,39)

Discusión

En los inicios del estudio se observó que la infección por RVB relacionada a casos clínicos no era de relevancia en tambos con cría al pie de la madre. Situación muy diferente a lo que sucede en rodeos de carne de Argentina (Bellinzoni y col., 1988) donde la participación de dicho agente en casos de diarrea es elevada, superando el 50%, en relevamiento de 177 casos durante 1985.

Debido a las características de manejo de los terneros de tambo, creemos importante señalar que la tasa de infección en animales normales podría representar un riesgo al incorporar terneros de diferentes establecimientos en un mismo criadero, debido al incremento en la densidad de población y suma de factores estresantes que actuarían adversamente (Mc Nulty, 1983).

Los porcentajes de infección en terneros normales concuerdan con los encontrados por Barrandeguy y col. (1985), poniendo de manifiesto un importante número de animales portadores (Mc Nulti, 1983); en cambio hemos encontrado diferencias con otros autores en lo referente a letalidad, ya que en un seguimiento secuencia) de un año no se hallaron muertes por diarrea.

Estudios preliminares en la cuenca lechera de abasto del Gran Buenos Aires revelaron la actividad de RVB y ETEC juntos o individualmente en niveles similares en TN; mientras en TD, en nuestra región, es menor la participación del primero de ellos, siendo semejantes los hallazgos de ETEC en ambas zonas.

Observamos una aparente mayor susceptibilidad a la infección por RVB y ETEC en terneros menores de 10 días, lo que concuerda con hallazgos de Barrandeguy y col. (1985) y Leeuw y col. (1980).

La tasa de infección para RVB de 12,39 cada 100 terneros estudiados, con presencia de diarrea en el 52,05% de ellos, asociable o no, pero sin muertes, relativiza la importancia económica de este agente en los rodeos lecheros de la región. No obstante, se está realizando una prueba de campo de un inmunógeno y la relación costo/beneficio de su utilización continua.

Con los resultados obtenidos podemos concluir lo siguiente:

RVB tiene actividad en la región, en terneros menores de 35 días de vida, en las diferentes modalidades de crianza, siendo más notable en los sistemas colectivos. No obstante, la expresión clínica no alcanza niveles alarmantes y no se atribuyen muertes por esta única causa. Escherichia coli enterotoxigénica también se encuentra en terneros normales y diarreicos, siendo la incidencia, en estos últimos, mayor que RVB. Los terneros menores de 10 días manifiestan mayor susceptibilidad a la infección por ambos agentes.

Agradecimientos

Se agradece el apoyo financiero de CAFPTA y CONICET, la colaboración, a través de equipos y entrenamiento de personal, de CEVAN e Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba, y la participación desinteresada de veterinarios rurales de la región.

Referencias

AVENDAÑO, L.E.; S. DUBINOVKY, D.J. HARVEY. 1984. Comparación de la electroforesis del ARN vírico con el método ELISA indirecto para el diagnóstico de infección por rotavirus humano. Bol. Of. San. Pan. 97:1-6.

BARRANDEGUY, M.E.; E.M. CORNAGLIA; M. GOTTSCHALK; M.PASINI, M. EIJIMAN, A.GÓMEZ, YAFAL, A. SCHUDEL. 1985. Diarreas neonatales del ternero. Libro de Resúmenes del VI Congreso Argentino de Cs. Veterinarias. Bs. As. (125).

BARTHOLOMEW, J. 1981. Diarrea neonatal en terneros. IX Jornadas Uruguayas de Buiatría. Paisandú.

BERRÍOS, P.; M.O. CELEDÓN, L. MORAGA, C. MATHIEU y V. MONASTERIO. 1987. Detección de rotavirus en terneros de la Región Metropolitana. Agro-Ciencia 3:35-39.

BELLINZONI, R. 1987. Incidence of rotaviruses in beefs herds in Argentina. Res. Vet. Sc. 42; 257-259.

BELLINZONI, R.; J. BLACKALL; N. AUZA; N. MATTION; J. LATORRE; A. CASARO; E. A. SCODELLER. 1988. Development of an experimental vaccine against rotaviruses calf diarrhea. Resúmenes de la Segunda Conferencia Internacional. Impacto de las Enf. Vir. en el desarrollo de los países Latinoamericanos y de la Región del Caribe. Mar del Plata.

J. BLACKALL, N. AUZA, N. MATTION, J. LATORRE, A. CASARO, E.A. SCODELLER. 1988.

ELLENS, D. 1978. Comparison of Five Diagnostic Methods for the Detection of Rotavirus Antigens in Calf Faeces. Med. Microbiol. Immunologic. (166-157-163), 1978.

EKERN, J. L. 1981. Neonatal bovine enteritis: detection of rotavirus counterimmuno electrophoresis and enzime-linked immunoabsorbent assay. Can. J. Comp. Med. 45:135-139.

LEEUW, P.W.; J. ELLEMSN; R. J. STRAVEN; J.A.M. VAN BELKEN; A. MOERMAN, T. BAORTINGER. 1980. Rotavirus infections in calves in dairy herds. Res. Vet. Sci. 29:135-141.

MC NULTY, M. 1983. Rotavirus infection in calves. Ann. Rech.Vet. 14:427-432.

MINISTERIO DE AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO DE SANTA FE. Datos del Departamento de Estadística. 1988.

ZORATTI DE VERONA, A. 1980. Estudio etiológico preliminar de la diarrea neonatal de los  terneros en la República Argentina. Rev. Med. Vet. 61:6.

Recibido el 12 de diciembre de 1991, aprobado el 15 de mayo de 1992.