Introducción

La Haemobartonella carvis o Bartonella canis (Kibuth, 1928) es una rickettsia que infecta epicelularmente los ritrocitos del perro (Krieg y Holt, 1984). De distribución mundial, es apatógeno para los animales sanos. Sin embargo, puede producir una anemia severa en perros esplenectomizados, con tumores del bazo, con procesos infecciosos bacterianos o parasitarios, o con cualquier condición que produzca un bloqueo del sistema retículo–endotelial (Pryor y Bradbury, 1975; Harvey, 1980). En la presente comunicación se describe el hallazgo de haemobartonellas en la sangre de un canino atendido en el Policlínico de Especies Menores de la Facultad, en consideración a que no existe información previa sobre su existencia en el país.

Caso clínico

Un canino macho de 5 años de edad, raza Dogo Alemán, proveniente de Comalle, localidad cercana a la ciudad de Curicó, fue traído al Policlínico de Especies Menores de la Facultad, por encontrarse muy decaído, en malas condiciones generales y no haber respondido a tratamiento instaurado previamente, que el dueño no supo precisar.

Al examen clínico el animal se presentaba en decúbito lateral siendo incapaz de pararse. aun cuando según su propietario, deambulaba normalmente la noche anterior. A la inspección, lo más llamativo era un aumento de volumen abdominal y edema generalizado, principalmente en las zonas de declive. Había hipotermia y las mucosas estaban pálidas. A la auscultación se detectó signos de edema pulmonar y dilatación cardíaca, lo cual fue corroborado radiológicamente. Al realizarse un hemograma, análisis químico de sangre y urinálisis se encontraron los siguientes resultados (cuadro 1).

 CUADRO 1

Hemograma

Eritrocitos/μ

5.770.000

Hb g/dl

11,4

VGA %

35

VCM fl

40,6

CHCM %

32,6

Reticulocitos %

   0,6

Policromasia

leve

Anisocitosis

marcada

Poiquilocitosis

leve

Haemobartonella canis

+++

Leucocitos/μ

28.500

N. Baciliformes

      285

N. segmentados

23.085

Linfocitos

2.565

Monocitos

2.565

Eosinófilos y basófilos

0

Química sanguínea

Proteína sérica gldl

 5,3

Albúmina

 2,8

Globulinas

 2,5

Fibrinógeno

 0,3

Nitrógeno ureico mg/dl

86

Creatinina

 0,8

ALT U/L 30°C

30

Urinalisis

Color

café

Aspecto

turbio

pH

6

Albúmina

100 mg/dl

Glucosa

negativa

Cpos. cetónicos

negativo

Bilirrubina

negativa

Urobilinógeno

normal

sangre oculta

250 eri/μ

Sedimento:

Células epiteliales

escasas

Leucocitos

abundantes

Eritrocitos

abundantes

Cristales

escasos

Cilindros

negativos

Discusión

Al hemograma el paciente presentaba una anemia normocítica normocrómica sin respuesta, a pesar de tener una anisocitosis marcada. Los leucocitos estaban moderadamente aumentados con una neutrofilia, monocitosis y eosinopenia absoluta.

La proteína sérica disminuida, con una albúmina y globulinas en los rangos inferiores normales fueron coincidentes con la proteinuria observada, lo cual junto con el aumento del nitrógeno ureico en sangre y normalidad de la creatinina, indica el inicio de la pérdida de la funcionalidad glomerular del riñón.

En el extendido de sangre teñido con Giemsa, se observó una gran cantidad de haemobartonellas, las cuales parasitaban aproximadamente el 37,8% de los eritrocitos (figura 1). Su forma más característica era de pequeñas esferas (cocoides) dispuestas en cadena a lo ancho de los eritrocitos. Otras, se presentaban en formas únicas en número variable en la superficie de estas células. A la tinción con nuevo azul de metileno se hicieron más nítidas y visibles. En general su morfología es semejante a la descrita por diferentes autores (Schalm y col., 1976; Archer y Jeffcott, 1977; Harvey, 1980; Krieg y Holt, 1984).

Figura 1. Microfotografía (x 1000) de extendido de sangre teñido con solución Giemsa. Haembartonellas dispuestas en cadenas o únicas sobre los eritrocitos.

En el presente caso es difícil determinar si la respuesta hemática era producto de la acción parasitaria, sobre todo por las características de la anemia. Sin embargo, es posible sospechar que en el momento en que el paciente fue traído a la consulta, cursaba una crisis hemolítica intravascular con hemoglobinuria dado el color café de la orina y la sangre oculta positiva. Desafortunadamente el paciente no volvió a la consulta para su control.

Si consideramos la frecuencia con que ingresan ejemplares caninos al país, los cuales, a pesar de ser clínica y he mato¡ ógicamente sanos, pueden ser portadores de haemobartonellas y la existencia en el país de vectores naturales como son las garrapatas (Alcaíno, 1985) es posible suponer que su presentación se hará más frecuente con las consiguientes complicaciones que ellas pueden producir.

Referencia

ALCAÍNO, H. Antecedentes sobre garrapata café del perro (Rhipicephalu.s sanguineus). Monografías Med. Vet. 7: 48–55, 1985.

ARCHER, R.K. & L.B. JEFFcorr. Comparative Clinical Haematology. Blackwell Scientific Publications, London, 1977.

HARVEY, J.W. Canine hemolytic anemias. J. Am. Vet. Med. Ass. 176: 970–974, 1980.

KRIEG, N.R. & J.G. HOLT. Bergey's Manual of Systematic Bacteriology. V. 1 Williams & Wilkins, Baltimore, 1984.

PRYOR, W.H. & R.P. BRADBURY. Haemobartonella canis infection in research dogs. Lab. Anim. Sci. 25: 566–569, 1975.

SCHALM, O.W., N.C. JAIN & E.J. CARROLL. Veterinary Hematology. 3rd ed. Lea and Febiger, Philadelphia, 1975.

Recibido el 17 de junio de 1989.